En un mercado global donde la sostenibilidad y la calidad son factores decisivos, las industrias alimentarias están reevaluando sus procesos de producción. Según datos del Informe Global de Energía en la Industria Alimentaria (2024), el 67% de los compradores internacionales prioriza equipos que reducen el consumo energético sin comprometer la calidad del producto final.
Con una composición rica en ácidos grasos esenciales como el ácido linoleico (omega-6) y antioxidantes naturales como la tocoferol, el aceite de germen de maíz no solo mejora la salud del consumidor, sino que también abre oportunidades en mercados premium como Europa y América del Norte. En países como México y Colombia, su uso ha crecido un 42% en los últimos tres años, según la Asociación Internacional de Aceites Vegetales (IOA).
“Antes teníamos una línea antigua que consumía 35 kW/h por tonelada. Ahora con nuestra nueva instalación modular, redujimos el consumo a 24 kW/h —¡un ahorro del 31%! Y la calidad del aceite es consistente desde el primer día.”
- María López, Gerente de Producción, Fábrica de Aceites La Esperanza, Perú
Las plantas de extracción convencionales suelen presentar:
Nuestras líneas modulares de producción de aceite de germen de maíz están diseñadas para ofrecer:
Este enfoque permite tanto a fábricas establecidas como a nuevos emprendedores entrar al mercado con confianza. No necesitas grandes inversiones ni meses de preparación: simplemente conecta, prueba y produce.
La transición hacia líneas modernas no es solo una opción estratégica —es una necesidad competitiva. Ya sea que estés buscando optimizar una planta existente o lanzar un nuevo proyecto, esta tecnología te da el margen necesario para destacar en mercados exigentes y en rápido crecimiento.