En el vasto mundo de la producción de alimentos, el aceite de soja ocupa un lugar destacado. Hoy, lo invitamos a embarcarse en un emocionante viaje para descubrir el intrincado proceso de producción de aceite de soja y cómo nuestras compañías maximizan el aprovechamiento de sus subproductos.
El proceso comienza con la selección de las mejores semillas de soja. Nuestras compañías aplican rigurosos estándares de calidad, eliminando impurezas y semillas dañadas. Por ejemplo, en una de nuestras plantas, se procesan alrededor de 500 toneladas de soja al día, y gracias a nuestro avanzado sistema de limpieza, se logra una pureza del 99%.
Después de la limpieza, la soja se somete al proceso de rompe y descarazón. Esto ayuda a liberar mejor el aceite contenido en las semillas. Nuestras máquinas de última generación pueden romper y deshuesar la soja con una precisión asombrosa, reduciendo significativamente la pérdida de aceite.
El siguiente paso es el condicionamiento y deslaminación. Se ajustan la temperatura y la humedad de la soja para facilitar la extracción del aceite. En este proceso, se utilizan tecnologías especiales que garantizan la estabilidad de la calidad del aceite. Por ejemplo, se controla la temperatura dentro de un rango de 50 - 60 grados Celsius, lo que ayuda a conservar los nutrientes del aceite.
La extracción del aceite es un paso crucial. Utilizamos métodos avanzados de extracción con disolventes, que permiten obtener una alta tasa de recuperación de aceite. En promedio, se puede extraer alrededor del 95% del aceite contenido en la soja. Luego, se realiza la desolventización para eliminar los disolventes residuales y obtener un aceite puro y seguro.
Para mejorar la calidad y el sabor del aceite, se realizan procesos adicionales de desgomado, neutralización, blancado y desodorización. Estos procesos eliminan impurezas, ácidos grasos libres y olores indeseables, garantizando un aceite de alta calidad. Nuestras compañías cuentan con equipos y tecnologías líderes en la industria, lo que permite alcanzar los más altos estándares de calidad.
Además del aceite de soja, la producción también genera subproductos valiosos, como el harino de soja y la lecitina. El harino de soja es una excelente fuente de proteínas y se utiliza ampliamente en la industria alimentaria y de la alimentación animal. La lecitina se utiliza en la industria farmacéutica y cosmética. Nuestras compañías se enorgullecen de maximizar el aprovechamiento de estos subproductos, lo que no solo reduce los residuos, sino que también contribuye al desarrollo sostenible.
En resumen, la producción de aceite de soja es un proceso complejo y técnico que requiere de una estricta control de calidad y tecnologías avanzadas. Nuestras compañías se comprometen a ofrecer aceite de soja de alta calidad y a respetar los principios de la protección ambiental y el desarrollo sostenible. Si está buscando un socio confiable en la producción de aceite de soja, ¡no dude en contactarnos!