En el fascinante mundo de la producción de aceite de soja, la complejidad del proceso es una mezcla de ciencia, tecnología y experiencia. Hoy, te invitamos a un viaje detrás de escena para descubrir cómo se produce este aceite tan popular en todo el mundo.
El primer paso en la producción de aceite de soja es la recepción y preparación de las semillas. Las semillas de soja se someten a un riguroso proceso de limpieza para eliminar impurezas como piedras, polvo y partículas de madera. Esto se hace utilizando equipos especializados, como cribas y aspiradores de aire. Por ejemplo, una planta de producción mediana puede procesar alrededor de 500 toneladas de semillas de soja al día. Este proceso es crucial para garantizar la calidad del aceite final y la eficiencia del equipo posterior.
Luego, las semillas limpias se rompen en fragmentos más pequeños y se descarillan. Este paso ayuda a liberar el aceite contenido en las semillas y facilita el proceso de extracción posterior. Los equipos de rompe y descarillado utilizan rodillos y molinos para lograr este objetivo. La tasa de descarillado puede alcanzar hasta el 95%, lo que significa que la mayoría de las cáscaras se separan eficientemente de las semillas.
Una vez que las semillas están preparadas, el aceite se extrae utilizando dos métodos principales: extracción mecánica y extracción por disolvente. En la extracción mecánica, se utilizan prensas hidráulicas o helicoidales para presionar las semillas y liberar el aceite. Este método es más natural y conserva mejor los nutrientes del aceite. En la extracción por disolvente, se utiliza un disolvente orgánico, como hexano, para disolver el aceite de las semillas. Esta técnica es más eficiente y puede extraer hasta el 99% del aceite contenido en las semillas. En una planta moderna, se pueden combinar ambos métodos para obtener la máxima producción de aceite.
Después de la extracción, el aceite crudo se somete a un proceso de refinamiento para mejorar su calidad, estabilidad y sabor. El refinamiento incluye etapas como desgomado, desacidificación, blanqueo y desodorización. Durante el desgomado, se eliminan los fosfolípidos y otras impurezas del aceite. La desacidificación reduce el contenido de ácidos grasos libres, mientras que el blanqueo elimina los pigmentos y otros compuestos indeseables. Finalmente, la desodorización elimina los olores y sabores indeseables del aceite. Nuestra empresa utiliza tecnología avanzada en cada etapa del refinamiento para garantizar un aceite de alta calidad.
No solo producimos aceite de soja de alta calidad, sino que también aprovechamos todos los subproductos de la producción. Las cáscaras de soja y el harino sojino restante después de la extracción del aceite son excelentes fuentes de proteínas para la alimentación animal. Esto demuestra nuestro compromiso con la sostenibilidad y la utilización eficiente de los recursos. Al utilizar todos los componentes de la soja, reducimos el desperdicio y contribuimos a un entorno más limpio y saludable.
En resumen, la producción de aceite de soja es un proceso complejo que requiere una gran cantidad de conocimiento, tecnología y experiencia. Nuestra empresa se enorgullece de utilizar los métodos más avanzados y rigurosos en cada etapa del proceso para garantizar un aceite de soja de alta calidad. Si estás buscando un proveedor confiable de aceite de soja, ¡no dudes en contactarnos!